Clinic Les Alpes
El Hotel de Sonloup, construido en 1911, se encuentra en la cima de las colinas de Les Avants,a 1'550 m sobre el nivel del mar. Situado sobre la ciudad de Montreux y el lago Leman y con una vista espectacular del paisaje circundante, es accesible gracias a un funicular construido en la misma época. Luego de un período de inactividad durante la Primera Guerra Mundial, fue comprado por un sindicato de transporte público y abrió nuevamente sus puertas retomando sus funciones hoteleras. RDR architectes fue contratado para realizar la transformación y extensión del edificio existente, con el objetivo de ofrecer un nuevo tipo de establecimiento, una versión moderna de centro de bienestar de montaña, combinando las comodidades de un hotel 5 estrellas con instalaciones médicas y terapéuticas propias de un centro de rehabilitación de renombre mundial.
El edificio existente fue completamente vaciado, guardando unicamente los espacios más interesantes de la planta baja, y luego reconstruido desde el interior con el fin de edificar 20 habitaciones enteramente equipadas, con generosos salones y salas de recepción. Las plantas inferiores albergan las cocinas, los locales de servicio, los estacionamientos y las áreas de suministro.
El edificio histórico ha sido dotado de múltiples extensiones, duplicando la superficie original del antiguo hotel. Una nueva ala al suroeste alberga los servicios médicos y el nuevo spa, mientras que las habitaciones suplementarias fueron creadas bajo la terraza, reconstruida al este. Un nuevo ascensor y una escalera permiten conectar los pisos con las extensiones en los niveles inferiores. Un túnel excavado en la roca existente conduce a un espacio de meditación, abierto hacia el magnífico paisaje de los Prealpes.
La extensión del edificio adopta una forma claramente identificable, materializada por muros de piedra y madera oscura, sobre la base de una paleta similar a la del hotel renovado, llevada a cabo con un espíritu contemporáneo, buscando establecer un diálogo entre las dos partes del nuevo conjunto, asumiendo al mismo tiempo su posición en el paisaje.
Proporcionar luz natural a los nuevos espacios fue una de las premisas fundamentales del proyecto arquitectural, con el fin de contribuir a un sentimiento general de bienestar para todo el conjunto.